24 de octubre de 2012

Una simple moneda..


Triste niña asomada por un portal, con su carita llorona, te pedía una moneda. Tu pasaba de ella como si nada hubiera ahí. La niña sin nada volvió a casa. Allí su madre la regañaba y le decía “No eres capaz ni de conseguir una moneda, ni siquiera haces el esfuerzo. Hoy te quedas sin cenar” La niña ese día no comió. Los días iban transcurriendo y ella seguía sin una  moneda, seguía sin comida… Un día no se despertó cuando la llamo su madre enfadada, esta se acerco y la tiro de la cama, pero seguía sin despertar. Su madre se asusto. La cogió y la empezó a llamar “Hija, ¿hija? Despierta”. Su padre escuchó los gritos y se acerco para ver qué pasaba. Descubrió a su hija tirada en el suelo y a su mujer llorando. No entendía que pasaba, así que, se acerco a su hija y le tomo el pulso. No tenia pulso, ya no latía el pequeño corazón de su hija. Se dirigió a su mujer y le dijo “¿Cuándo fue la última vez que comió?”. La madre no contestó. Estaba pensando cuando fue la última vez que vio a su hija comer, no se acordaba de la última vez que le entrego un plato de comida. Pero recordó que no había traído una simple moneda desde hacía tiempo, temblorosa intento decir “No había traído monedas…”. Él se levanto y dijo “No me puedo creer que no le hubieras dado ni un plato de comida a tu propia hija por no conseguir unas monedas” se dio la vuelta y se fue. 


                                                                                                                              Sandra...

Seres únicos...las chonis.

Yeee! Hamijos midos, Naomi ha vuelto a la carga.

Hoy os voy a hablar de algo muy serio. Algo que está presente en nuestras vidas, y que debería desaparecer ¡YA!
Hablaremos de aquellas personas, animales u objetos que se encargan de personificar la horterada. Hablemos de…LAS CHONIS.
Las chonis son esos  “seres” (por llamarles de alguna forma) que cogen lo primero que tengan a mano y se lo ponen en su cuerpo. ¿Una diadema? Ellas la ven como un top de los que tapan mucho. Mucha gente me pregunta: ¿Y tú cómo sabes diferenciarlas? Pues bien, aquí va un consejo…Las ves de lejos, y las oyes desde la estratosfera. Es más, Felix Baumgartner, decidió tirarse porque una choni le estaba chillando desde un mercadillo en la Tierra. Tú temes el momento en el que un grupo de “seres” se te van acercando dando palmas y con aros en los que caben delfines del zoo. Si te fijas bien, podrás apreciar ese colorcico de pelo tan característico…ese rubio pollo.
Es muy gracioso mantener una conversación con una choni porque le puedes decir palabras complejas para ellas (como por ejemplo, cama) y se vuelven locas.
-Cama.
+¿Kamah? Pero seráh güarra nena! Ahoora mismo llamo a tós mis primos.
Claro, que si te metes mucho con ellas y se dan cuenta pueden utilizar algo que suele ser muy eficaz. Y también es la prueba para darte cuenta de que eres choni/cani. Amigos…es…el Reggaeton. Vamos a ver, el reggaeton es esa “música” que daña hasta al alma. Tú la puedes escuchar, pero para reírte de la letra y eso…en el momento en el que te gusta una canción de ese tipo, tienes un grave problema. ¡DESINTOXÍCATE!
Yo las veo como coladores dorados. Sí, coladores…porque tienen piercings en tooodoos los lugares posibles de su cuerpo. Sobre todo en los labios, las cejas y el ombligo. Esas bolitas de colorines que no son fáciles de borrar de nuestras mentes. Y dorados porque vergüenza y educación no tendrán…pero oro…de eso tienen para dar y regalar. Yo me empiezo a creer la expresión: Cómo no busques debajo de las piedras… Porque pienso que es el único lugar en el que pueden encontrar tanto oro.
No es por criticar ni nada…pero Darwin tuvo un pequeño desliz a la hora de redactar su teoría de la evolución. Esta teoría dice algo parecido a esto: La evolución es el proceso por el que una especie cambia con el de las generaciones. Dado que se lleva a cabo de manera muy lenta han de sucederse muchas generaciones antes de que empiece a hacerse evidente alguna variación…¡MENTIRA! Yo no veo cambios en ese tipo de gente…sigo viendo a los monos.
Bueno, creo que con esto tenéis más que suficiente para identificar a una choni (también aplicable a canis) y saber cuándo hay que salir corriendo. Sigo esperando una cura contra ellos…
Sus quiere, Naomi.



23 de octubre de 2012

El engaño de una vida


Hoy tengo el placer de contaros de lo que me he enterado. No sé cómo ni porqué, me acabo de ver envuelta en una apuesta (que he perdido) para ver si el verbo repelar existe.
Siempre he creído que repelar era sinónimo de rebañar, como cuando se queda el aceite de las chuletas y casualmente queda una rebana de pan y dices "Vaaaaa... Pero para no tirarlo, eh?" Pues eso pero también aplicable a cosas no tan agradables.
Toda mi infancia rodeada de "repela el pescado, que te has dejado medio", "vas a tirar media manzana, repela", "queda más en la paella, repélala si quieres",... para enterarme por una apuesta de que la palabra "repelar" según la RAE es:

  Repelar
  1. tr. Tirar del pelo o arrancarlo.
  2. tr. Hacer dar al caballo una carrera corta.
  3. tr. Cortar las puntas de la hierba.
  4. tr. Cercenar, quitar diminuir.
  5. tr. Pelar completamente algo.

Toda mi vida tirando del pelo de manzanas, o haciendo a caballos dar una carrera corta en paellas o cortando las puntas de la hierba de los peces... Un timo vaya...Y ahora piensa que quizá, como a mí, alguien, dentro de un tiempo te haga darte cuenta de que la expresión que desde pequeño has usado, no es más que un error.

Bien, y ahora viene la moraleja y el sentido de la entrada, que por otra parte no tiene mucho, ya me ireis conociendo que soy un poco bipolar y tal... Bueno, me centro, que lo que debes hacer es lo siguiente:
Coge un remo y sacúdele en la cara antes de que acabe con tu infancia.
Si esto no da resultado porque... yo que sé, tienes mala puntería o no quieres golpear a la otra persona (porque tienes problemas con la ley y tal), en ese caso escucha lo que te vaya a decir y crece lingüísticamente, corrige tus errores y mejora tus conocimientos de la lengua.
Eso sí, nunca, bajo ningún concepto, NUNCA APUESTES.

16 de octubre de 2012

Si yo fuera rica...


Hoy, una de las frases a rellenar del, por todos querido, libro de inglés de 2º de bachillerato era:
If I were wealthy, I... (Si fuera rico/a, yo...)
Refiriéndose, cómo no, a una riqueza material.
Esto ha despertado en mí ganas de hablar, de contar, de soñar con lo que haría si fuera rica.
Ahora podría hacer una entrada plagada de demagogias en la que contaría como cambiaría el mundo, pero no. Seamos realistas, rico no significa Dios aunque muchos (e incluso yo misma a veces) lo crean.

Quiero hablar de lo que haría yo, lo que me gustaría hacer si fuera rica. Para empezar mi concepto de riqueza es distinto al que suele tener la gente. Yo cuando pienso en alguien con dinero, no envidio su casa, ni su coche, ni su vestido, ni su móvil, envidio su independencia. Envidio que no tenga la necesidad de trabajar para sostenerse porque, si yo tuviera ahorrado lo que tiene algún rico, dejaría de trabajar. Ahí está la verdadera riqueza, la de controlar tu tiempo, ser dueña total y absoluta de tu vida. Nadie, por mucho dinero que te ofrezca, podrá comprar tu tiempo porque no necesitas ese dinero para vivir, ya tienes suficiente.

Viajar por todo el mundo, eso haría, visitar miles de ciudades distintas y conocer a gente genial. Y cuando me canse, comprarme una casita pequeña y tranquila, retirarme a ella y encontrarme a mí misma. Y cuando me encuentre, dedicarle tiempo a mi familia y a mis amigos. Y cuando le haya dedicado el tiempo que se merecen, volver a viajar pero ahora con ellos. Y disfrutar de las chorradas de la vida. Vivir todo esto sin preocuparte de financiarlo, sin pensar que tienes que trabajar y ahorrar un año entero para poder ir una semana a una playa a descansar.

Posiblemente dentro de unos años, cuando acabe la carrera, no tenga trabajo, pero no porque sea rica, sino porque no habrá.
Posiblemente en unos años siga teniendo los mismo sueños, pero vea lo difícil que es llevarlos a cabo.
Posiblemente en unos años me de cuenta de la cruda realidad.
Porque, por mucho que sueñe, yo no soy rica, pero me basta con ser feliz.

9 de octubre de 2012

Camino..

   Cerró sus ojos y empezó a caminar. No veía su camino, la ruta que iba a tomar. Se guiaba por sus instintos, por sus cuatro sentidos restantes...

   Con su oído: escucho los grillos que delataban la estación del año en la que se encontraba; al seguir caminando, voces se arremolinaban en el fondo. Voces que poco a poco se escuchaban con mayor intensidad, hasta volver a ser un ruido molesto pero casi imperceptible.A la vez, el sonido de las olas al romperse le transmitía confianza, serenidad. Un ruido constante y al mismo tiempo agradable.
   
   Su sentido del olfato le revelaba un olor a mar salada, enmascarando los demás olores del ambiente. Queriendo ser el protagonista, celoso de ser preferido por otros artificiales. La verdad es que en eso coincidían, la fragancia del agua marina refrescaba su cuerpo. Natural, un olor incapaz de ser aborrecido.

   El gusto le recordó su última comida, mejor dicho, el postre de su última comida: un helado de nata con trocitos de chocolate. Cuanto amaba el chocolate, era su pasión secreta. Pensando el ello, un amigo me comentó que el chocolate contiene en gran cantidad la sustancia que segrega nuestro cerebro al enamorarnos, por lo que se puede decir que nos transmite un sentimiento parecido. El perfecto sustituto del amor, según algunas personas. Quizás por esa razón, ¡mi amor al chocolate!

   Tras la reflexión, empecé a sentir el viento en mi piel mientras jugaba con mi pelo, introduciendo lo en su baile. Bajo sus pies, la arena húmeda intentaba con todas sus fuerzas atraparlos, hundirlos, enterrarlos para no sentir soledad. Pero antes de conseguir su objetivo, se levantaban. Primero uno y después el otro, dirigiendo su camino. No queriendo quedarse a mitad de su recorrido. 

   No sabía cuanto quedaba, donde se encontraba el fin de su camino. Solo sabía que el final la esperaba con los brazos abiertos. Quizás lo encontrase en su última etapa de la vida. Quizás estaba a un paso de él. 
   De repente paró, ¿qué era lo que esta buscando con tanto énfasis? ¿Le esperaba un objeto perdido o una bella persona? ¿Qué era ese camino? ¿Por qué empezó a caminar?  
   Con inseguridad volvió a andar, un paso tras otro, hasta volver al ritmo constante anterior. En realidad no entendía lo que estaba haciendo, por ello seguía, para encontrar dicha respuesta que solo podía encontrar dejando se llevar por el mismo...

........

   Con la siguiente historia quiero transmitiros que la vida se puede expresar como un camino, donde no debes guiarte por un único sentido. Todos y cada uno de ellos son importantes. Pueden ayudarte a encontrar en un futuro como en tu pasado, algo material, algo abstracto, una idea... que pueda llenar tu vida. Que sea realmente importante o especial para ti  El beso en la frente de tu madre antes de dormir; la canción que odias porque te hace llorar, pero la escuchas una y otra vez; el olor de tu estación favorita; el sabor de la tarta en tu séptimo cumpleaños; el recuerdo de las sonrisas de todos tus seres querido...
   
                 Sigue tu camino y no dudes de tus decisiones, porque son tuyas, de nadie más. 



Con cariño,
Sandra



8 de octubre de 2012

Soltería vs. vida en pareja



Ye! ¿Qué pacha? Aquí estamos otra vez, y hoy os voy a hablar del amor cuando eres adolescente. ¡Empiezo ya!
Dicen que el amor es algo bonito, que no se puede expresar con palabras, que te absorbe, bla, bla, bla…¡MENTIRA! El amor es publicidad engañosa…Bueno, reconozco que no siempre. Solo cuando eres joven.
-Oh, tía! Mira que mazo bueno está este tío. ¿Le pido rollo?
+Sí tía, que te  veo muy sola últimamente…hace dos días que no te lías con nadie (fijo que le dice que no, con lo fea que es y estando yo a su lado…el guaperas se va a fijar en mí)
-Vale cari, ahora vuelvo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-Hola, ¿quieres rollo?
+Sí.

Y ahora yo pregunto: ¿Dónde queda el romanticismo? Pues en ningún lado hamijos midos porque, como ya he dicho antes, los adolescentes parecen TONTOS en estos temas.
Pero centrémonos en la soltería. Si estás soltero a esta edad pueden pasar varias cosas:
   1. Puf! Qué suerte…no tengo que preocuparme de nadie que no sea yo, ni pensar en regalos, puedo quedar siempre que quiera con mis amigos… ¿¡PERO ES QUÉ NO OS CANSÁIS DE DECIR MENTIRAS!? Estás deseando encontrar a alguien, pero para intentar convencerte piensas esto…Yo lo admito, lo pienso ;)
    2. Jooooder, joooooder….quiero novio YA! Me siento solo, nadie me quiere….A ver, no seamos tan trágicos…tus padres te querrán, digo yo. Si no es así, ve preocupándote.
Y entonces llega un momento en el que, no sabes cómo, todos tus amigos tienen pareja. Sales a la calle y ves como todos están emparejados. Parece un tetris…todos se acaban emparejando pero siempre queda un hueco, y yo soy la figura larga del tetris. Pero cuando yo llego, esos huecos ya han sido cubiertos por otras combinaciones de figuras. Por no hablar del asqueroso beso de pez. Parecen lenguados. ¿Y ese sonido? A ver, privaos un poco…ya sabemos que os gustaría estar solo en el mundo…pero si seguís así lo conseguiréis. ¡QUÉ AGCO!
Luego están los que tienen pareja. Sí gente…esos que te lo restriegan a todas horas, que se encargan de que sepas lo felices que son (Hola, ¿os podríais comprar una vida? Gracias, salaos) Pero también hay parejas que tengo que reconocer que son tal para cual, que se quieren muchísimo y no son nada empalagosos.
Bueno, y ahora viene la parte de los consejos.
Para las chicas: Sal a la calle sin 20 kilos de maquillaje, puede que así la gente se interese por ti (además te ven la cara y te quitas unos kilillos de más, son todo ventajas)
Para los chicos: Si veis a una chica sola, acercaos a ella aunque solo sea para pedirle la hora. No mandéis al amigo, hombre…que eso ya os quita puntos. Ah! Y la más importante, no hagáis sonidos tales que…ajsdhblausydasd, que parecéis animales en celo…
Conclusión, si eres adolescente y tienes pareja cuídal@ porque no sabes cuándo puede llegar la figura larga del tetris y arrebatártelo…
Sus quiere, Naomi.

Teclas sucias


Atención por favor, la falsedad de la siguiente historia puede herir la sensibilidad de algunas personas. Si es sensible a las mentiras, absténgase de leer esta entrada; lea algún cuento de Disney que seguro que es más real.

Un día, en Gijón, Asturias, entré a robar una chaqueta preciosísima a una casa muy marinera, y cuando estaba en el comedor de esa casa vi un teclado. Aparté las partituras de Mozart y de River Flows In You que había encima de él y empecé a limpiarlo con sumo cuidado, tecla a tecla. Sin planearlo sonó una melodía maravillosa, melódica e increíble. Decidí ponerle nombre a la pieza que acababa de tocar, Teclas sucias de Nuzart.

Cuando acabé la pieza y ya preparada para entrar en un cuarto salvaje en el que debía encontrar la chaqueta más bonita que nadie había visto nunca, sonó el timbre. Pensé en ignorarlo, pero el miedo a entrar en aquel cuarto y encontrar una descomunal montaña de ropa en la que buscar me hizo abrir la puerta y posponer la búsqueda de la chaqueta.

Un hombre bien vestido, engominado y con gafas de sol estaba junto a la puerta. Hablaba muy rápido, "Eres genial", "poco comercial pero lo puedo arreglar", "tienes talento", "en el clasicismo lo habrías petado"... El caso es que a las pocas horas estaba embarcando en un vuelo y al poco tiempo alojada en un hotel de Madrid y de camino a una discográfica.

Después de tocar de nuevo la pieza en una sala de grabaciones, entró un hombre muy extraño de piel oscura que me dio un abrazo y se enjugó las lágrimas. Repitió las palabras del chico engominado de la casa asturiana y salió de la sala de grabaciones.

Después de esperar en una sala, cuyas paredes estaban llenas de discos de vinilo de Michael Jackson, al menos una hora entera, volvió a aparecer el hombre engominado. Esta vez iba acompañado por un señor de poco pelo, por no decir nada, también con gafas de sol y provisto de un traje más elegante incluso que el del chico engominado.
- Esta es la joven de la que te hablé - dijo el muchacho de la gomina que cada vez se antojaba más estúpido - ¿Crees que puedes hacer algo con su tema y con ella o prefieres no jugártela y llamamos a JLo?
- Podemos probar... ¿tenéis los derechos de la canción? - dijo el nuevo señor con un pronunciado acento sudamericano.
- No, pero... - el chico engominado se acercó al otro y subestimando mi oído comentó - no creo que pida mucho, además con los retoques que le haremos aunque diga que es suya ni se va a notar... - Se alejó de nuevo y comentó en un tono de voz natural - ¿te sirve?
- No es mucho de mi estilo ni del de mi público pero si lo retocáis como siempre no me puedo negar. ¿Esta chica qué haría? - me señaló, y dirigiéndose a mí dijo - ¿tú sabes cantar?
- Pues la verdad es que no, señor.
- ¿Nada?
- Incluso diría que lo poco que sé, es cantar horriblemente mal...
- Perfecta. Es perfecta.
El joven de la gomina rió con ganas y cerraron el trato con un apretón de manos. Luego acompañó al señor hasta una sala de la que al rato salió aun hablando con gente de dentro. Cerró la puerta y recuperando la compostura se dirigió a mí.
- Vas a ser la próxima estrella de la música, jovencita. Vas a hacer un remix de Teclas sucias con el mismísimo Pitbull, ¿no soy increíble?
- ¿Pitbull? ¿Remix? ¿Increíble? No entiendo nada...
- Sabes quién es, ¿no? - asentí con la cabeza lentamente - Por supuesto, ¿cómo no lo ibas a saber? Bien, ¡pues he conseguido que acceda a hacer un remix con tu tema!
- ¿Y por qué tiene que ser un remix? Oh... bueno yo es que no estaba pensando en algo tan radical. Pensaba que simplemente fuera una pieza para piano, nada más.
- Niña, siento decirte que lo de las piezas de piano que triunfan acabó por la época de Igor Stravinsky. Si el problema es con Pitbul puedo intentar contactar con Cali & El Dandee que me deben un favor.
-No, verá, es que no quiero modificar la pieza. Quiero que suene tal y como la toqué la primera vez.

El hombre se quitó las gafas de sol, salió de la sala y a los veinte minutos entró con el señor llorón del estudio, quien por otra parte era una de las personas más simpáticas que había en ese edificio.
- ¿Cuánto quieres por el tema? - dijo el señor llorón muy serio.
- No quiero dinero, señor. Quiero que respeten el tema, solo eso.
El señor llorón miró sorprendido al hombre engominado, que cerró los ojos y se volvió a colocar las gafas de sol.
- Pero eso nadie lo comprará.
- Pues entonces ha sido un placer conocerles, y ahora si fueran tan amables de volver a llevarme a Gijón, me gustaría robar una chaqueta antes de que su dueña vuelva a casa...

Esta vez en turista y con Ryanair, volví a Asturias, a la misma casa marinera en la que intentaba robar una chaqueta, pero finalmente mi plan se vio frustrado. La ventana de la cocina por dónde había entrado la primera vez estaba cerrada. Me quedé sin chaqueta y sin remix, pero con un tema increíblemente bonito; Teclas sucias, de Nuzart.


Para ti:
Porque nos hacemos viejas a la misma velocidad pero tú siempre un paso por detrás de mí.
Porque tú eres la responsable, la pequeña, la lista, la buena, la guarra, la que viaja,
la que abraza, la que recuerda, la que toca el piano, la que escucha
mi guitarra, la que me quiere y a la que quiero...
Porque aun quedan historias que contar.
¡Muchas felicidades, Nu!

Te lovea,
Nuria

1 de octubre de 2012

Las montañas no existirían sin los valles


Hace poco leí un libro del cual saqué una cita que me impactó bastante:
Las montañas no existirían sin los valles.
Hay millones de interpretaciones posibles para esta cita, pero nos centraremos en la parte metafórica de la misma.

Interpretamos las montañas como los momentos buenos, los subidones, las alegrías; y los valles como los malos momentos, las lágrimas, las depresiones.

Si siempre estuviéramos felices y riendo, quizá, y solo quizá, un día dejáramos de ser felices sin más. Nos hemos acostumbrado a este estado de risa continua y ahora las cosas que antes nos parecían graciosas ahora nos parecen corrientes.
Pero ahí entran los valles, los bajones, los malos momentos. Porque si no pasamos por malos momentos, no seremos capaces de apreciar los buenos.

Así que, pensad en los malos momentos como meros trámites para poder apreciar con más y más fuerza los grandes, porque es verdad que hay más valles que montañas, pero al escalar una montaña empleas mucho más tiempo que para cruzar un valle.
Piensa, mientras cruzas uno de estos valles, en la recompensa que supondrá llegar a la siguiente montaña, al siguiente pico en el que acampar y disfrutar de las vistas. Porque cuando llegues a la cumbre y veas los valles desde arriba, te sentirás recompensado, porque lo has cruzado tú, con más o con menos ayuda pero lo has hecho tú.

Dentro de poco nos adentraremos en un valle que promete ser duro para todos. Pero mirad a lo lejos y observad aquella lejana pero preciosa montaña que se alza poco a poco. Esa es la próxima parada. Y mientras tanto, habrá que resignarse y cruzar el valle con una sonrisa.

Nuria