Suspira. Da un paso al frente y la besa
con fuerza.
Ella sonríe no muy convencida.
Él no lo nota, le devuelve la sonrisa
y piensa que está enamorado.
Ella se gira y vuelve a casa rápido.
Él la sigue con la mirada, con algo de
superioridad.
Ella cierra la puerta, sube a su
habitación, se tira en la cama y cierra los ojos.
Él vuelve a suspirar.
Ella se queda dormida en la cama hecha,
sin quitarse la ropa ni el maquillaje.
Él decide moverse después de un buen
rato mirando el portal esperando a que ella baje con la maleta hecha.
Ella duerme.
Él vuelve a casa, se desviste, se pone
cómodo, se hace la cena y se sienta en el sofá a ver la televisión.
Ella duerme.
Él piensa en ella.
Ella duerme.
Él la extraña.
Ella duerme.
Él quiere saber qué está haciendo y
la llama.
Ella contesta al teléfono medio
dormida.
Él habla.
Ella escucha.
Él le dice que la echa de menos.
Ella se ríe, miente y le dice que ella
a él también. Le da las buenas noches, cuelga y vuelve a dormir.
Él la vuelve a llamar, ahora quiere
una comida a solas.
Ella tiene planes.
Él intenta parecer distraído y le
propone otro día para su plan.
Ella está ocupada.
Él se pone nervioso y le grita.
Ella no responde.
Él se disculpa.
Ella ignora lo ocurrido.
Él lleva esperando un mes una llamada
suya, está enfadado.
Ella actualiza las redes sociales cada
día, siempre alegre, como es ella.
Él ve sus fotos y siente envidia de la
gente que sonríe junto a ella.
Ella lo ve un sábado por la noche, se
esconde detrás de sus amigas. Ya no sonríe.
Él la busca como cada sábado por la
noche por encima de las cabezas de la discoteca.
Ella consigue evitarlo ese sábado.
Él sigue buscándola por Internet.
Ella lo ha bloqueado.
Él ha conseguido seguir sabiendo lo
que hace.
Ella lo ignoraba al principio pero
ahora está asustada.
Él la encuentra paseando a su perro y
se acerca rápidamente.
Ella pone excusas estúpidas sin
mirarlo a los ojos.
Él la golpea.
Ella cae al suelo y empieza a sollozar.
Él se marcha enfadado dándole una
patada a un cubo de basura.
Está asustada y él lo sabe. Lo ha
rechazado públicamente y él lo sabe. Ha salido con otros chicos y
él lo sabe. Se mudó por su culpa y él lo sabe. Se siente
importante en su vida por hacerle cambiar tantas cosas, por robarle
la sonrisa, por hacerla seria, por hacerla temblar cada vez que está
sola, porque sabe que sueña con él y porque tiene una marca en su
cuerpo hecha por él aunque sabe que la marca más importante es la
que le ha hecho por dentro. Porque solo un machote como él puede
hacerle eso a ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario