Bueno,
bueno…ayer fue 14 de febrero, y todos sabemos por qué fue importante, ¿no?
¡Porque es el día de después del 13 de febrero!-dirá alguno (Y mira, yo lo veo
como un argumento de mayor peso que decir que es el día de los enamorados)
¿Qué pasa?
Que el 14 estás enamoradísimo y ya el 15 se te pasa, ¿no? Es un…
14 de febrero
+Cariño, te amo. Eres lo más importante de mi vida.
(Introducir día y primera letra del mes en mayúscula sin espacio entre ellos)
Siempre juntos… (Y otras horteradas)
-Yo también, mi vida. Nunca nos separaremos.
15 de febrero
+Yeeh!
-¡Hola! (acompañado de un besito para cumplir)
Pues
bien, respecto a mi punto de vista creo que es un día como los demás. No tiene
nada de especial porque en este, al igual que otros, tienes que demostrarleS a
laS personaS que quieres todo aquello que te hacen sentir. Y pongo las S´s en
mayúsculas no porque ahora me haya dado el puntazo de ser choni (creo que ya
dejé bastante claro lo que opino de ello) sino porque no solo hay que decírselo
a la pareja sentimental. También cuentan los amigos, los familiares…
Y
claro…luego está el imprescindible, el inmejorable y divertidísimo…San Solterín
(habrá algún listo que diga: San Solterín no es correcto porque “solterín” no
es el antónimo de “Valentín” mientras pone una voz realmente remilgada…Ems…Pues
te inventas tú uno, ¿vale? Que yo con mi horterismo soy feliz) Eso sí que es un
día para recordar. Ves a tus amigos con pareja darse el lote y piensas: “¡Uf!
Menos mal que esa no soy yo, porque me gustaría conservar mi boca y que no
fuese absorbida por una ajena”. O también reflexionas: “Si no me han regalado
bombones será porque me viene bien hacer dieta” Y, por último, el pensamiento
de: “No he recibido ninguna carta. Y gracias a Dios, porque estoy tan atareada
leyéndome (número inexistente) de libros para el instituto…” Y esto es así,
amigos. Un día cruel para los sentimentales solterones, divertido para los
solteros de oro, y memorable para los enamoradizos.
Y, como
os habréis fijado en el título, he puesto “San Valentón” Pero no es una falta
de ortografía… ¡no! Está escrito así adrede, porque a día de hoy a que tener un
buen par de…neuronas para pedirle salir a un/a chic@. ¿Qué puede pasar?
1. Que te diga que sí: Muy bien, muy bonito todo.
¡Anda, mira! Un árbol rosa. A ver cuánto duráis, majetes…
2. Que te diga que no: ¡Puaf! Preferimos mil veces
un tortazo a esa patada al corazón que se extiende hasta el estómago. A mí
nunca me ha pasado (porque mis neuronas patinan, llámame loca) pero por lo que
he visto…duele. Y, por supuesto, luego recuerdas todos los San Valentines como
el día en el que te rechazaron. Triste y penoso. Lo sé.
Pero bueno, esto es una costumbre como otra…y una se tiene
que callar y desear que el día acabe lo antes posible para no tener que aguantar
y ver a todas esas parejas magreándose e intentando demostrar lo felices que
son ese día para luego dar a entender lo contrario.
Espero que este día haya sido de vuestro agrado…y a ver si
el año que viene hay más suerte y escribo una entrada empalagosa de esas que
dan asco leer (eso sí, sin numeritos y esas cosas…que una tiene sus principios)
Sus quiere, Naomi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario