Hace cosa de medio año, durante el
verano de 2012 vi el primer ejemplar de esta especie. Desde ese
momento fui creando y postulando una serie de principios básicos
para pertenecer a este grupo cada vez más común, las chicas
estándar.
Seguramente os habréis fijado que
ahora muchas de las chicas que van por el mundo comparten rasgos
característicos. Bien, esto suele ser debido a modas, tribus
urbanas, la publicidad que manipula nuestros gustos, las marcas que
imponen prendas bla, bla, bla... No quiero meterme en críticas
de este tipo porque sé que este es un blog en el que abunda el buen
rollo y esas coselis. El caso, que casi todos vestimos parecido y nos
parecemos bastante... Pero lo de estas chicas... Eso no es normal...
Tiene que ser una secta, sino no me lo explico.
Son esas chicas que las ves y dices “a
esta chica la conozco”, pues no, estás muy equivocado, no la
conoces, conoces a las chicas estándar. Ahora bien, ¿cuáles son
estas características de las que hablo? Así me gusta, al grano.
Una chica estándar puede llevar muchas
clases de ropa pero su uniforme siempre es el mismo. Para la
temporada otoño/invierno, informal, TODAS eligen una sudadera, unas
mallas negras y unas zapatillas estilo Converse. Para la temporada
primavera/verano las estándar eligen vaqueros cortos y camisetas
largas. Ahora bien, diréis, “así va todas las chicas, Nuria,
incluso tú”. La forma de llevarlo también es importante pero
vale, te acepto la pregunta. Bien, tranquilidad, para eso están el
resto de características, para diferenciar aun más. Suelen ser
altas, pelo liso perfecto y, aunque he visto sin ellas, suelen llevar
gafas de pasta de estas modernillas y por supuesto, no puede faltar
el kilo extra en maquillaje, solo base, nada de sombra, que hay que
dejar algo para la noche (aquí el público masculino se ha perdido).
Bien, durante la investigación que he
llevado sobre este tema, y para intentar transmitiros la información
lo más contrastada posible he de decir que he conocido de datos muy
interesantes sobre las chicas estándar. He conocido que son tontas.
Sí, contra todo pronóstico son tontas. ¿Excepciones? Puede. Yo no
conozco ninguna. Por supuesto, las chicas estándar aunque sean lo
menos peculiar e interesante del mundo despiertan en los hombres un
interés especial, y ellas lo saben.
Así es como llegamos al punto cumbre,
sabiendo qué y cómo son las chicas estándar están los tipos.
Están las estándars consolidadas, que presentan todas las
características, saben cómo presentarlas y, como he dicho antes,
son las que “te suena su cara”. Luego están las estándars
novatas, las chicas que ya van mostrando aptitudes para ingresar en
este grupo cuando den el estirón, porque si no eres alta no entras,
se siente. Y por último, están las que quizá den más penita de
todas, las que creen ser estándar. Y es que hay chicas que cumplen
las características, creen ser estándar pero... no lo eres querida,
no tienes el flow necesario, se siente.
Y ahora muchas, porque si eres un chico
y sigues leyendo esto, ve a mirartelo porque, o te aburres exagerado
o Naomi te ha amenazado y lo haces por tu vida. Sigo, y ahora muchas
pensais, “Ostras! Una nueva tribu de gente con flow, gafas
modernillas y que triunfan... ¿Dónde hay que apuntarse?” pues...
si piensas eso... FUERA DE MI BLOG, PUTA TRAIDORA!
Si este blog tuviera mucha repercusión
nunca me atrevería a escribir esta entrada, no vaya a ser que se
propague la moda esta de mierda que, en realidad, he de decir que me
divierte mucho. Propongo una cosa, que juguemos todos a “estándar
a la vista” (derechos
del juego reservados a El chufo sexy), de
momento gano yo.